Desde la entrada en vigor de la ley de Prevención de Riesgos Laborales en 1996, hasta diciembre de 2004 se han producido 8.055.702 accidentes de trabajo con baja en jornada laboral (un 37,4% más); 110.209 accidentes graves y 10.414 accidentes mortales. Por sectores, los accidentes de trabajo con baja y jornada laboral ascienden a 407.843 en agricultura; 2.412.019, en industria; 1.911.141 en construcción y 3.324.699 en Servicios.
Si analizamos los datos de la siniestralidad laboral desde la entrada en vigor de la ley, nos encontramos con que desde el año 2004 hasta enero de 2007, los accidentes de trabajo con baja se incrementaron durante la jornada de trabajo en un 45,79% respecto a 1996. Y de un incremento de los accidentes mortales de un 11,9 % .
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales supuso un avance en cuanto a la integración de la seguridad y salud de los trabajadores. Aun así los accidentes y la siniestralidad siguen protagonizando sucesos en los diferentes sectores (Agricultura, Industria, Construcción y Servicios) tal y como muestran las estadísticas del Departamento de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo.
El 54,3% de los accidentes mortales afectaron a trabajadores con contrato temporal (el 66,7% en la construcción).
En el 54% de los accidentes mortales, el trabajador tenía menos de un año de antigüedad en el puesto de trabajo (el 60% de ellos en la construcción).
En el 28% de los accidentes mortales ocurrió en empresas de menos de 9 trabajadores y el 67% en las de menos de 49 trabajadores (el 72,1% en la construcción)
El 34% de los accidentes mortales investigados los sufrieron trabajadores de una subcontrata (porcentaje que se eleva al 55% en la construcción).
En el 21% de los accidentes mortales, la empresa no tenía ninguna modalidad preventiva adoptada (el 50% en construcción), mientras que el 62% de los accidentes mortales se registraron en empresas con Servicio de Prevención Ajeno como única modalidad preventiva.
El 34 % de los casos no había ninguna evaluación de riesgos, pero del 66 % que sí realizaron la evaluación de riesgos, el 61% no detectó el riesgo causante del accidente y en el 95,8% de los casos, pese a evaluar el riesgo y detectar la causa no se adoptaron medidas preventivas para evitarlo. Y en todos los accidentes mortales investigados, al menos, concurrieron tres causas
que desencadenaron el fatal desenlace.
Si analizamos los datos de la siniestralidad laboral desde la entrada en vigor de la ley, nos encontramos con que desde el año 2004 hasta enero de 2007, los accidentes de trabajo con baja se incrementaron durante la jornada de trabajo en un 45,79% respecto a 1996. Y de un incremento de los accidentes mortales de un 11,9 % .
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales supuso un avance en cuanto a la integración de la seguridad y salud de los trabajadores. Aun así los accidentes y la siniestralidad siguen protagonizando sucesos en los diferentes sectores (Agricultura, Industria, Construcción y Servicios) tal y como muestran las estadísticas del Departamento de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo.
El 54,3% de los accidentes mortales afectaron a trabajadores con contrato temporal (el 66,7% en la construcción).
En el 54% de los accidentes mortales, el trabajador tenía menos de un año de antigüedad en el puesto de trabajo (el 60% de ellos en la construcción).
En el 28% de los accidentes mortales ocurrió en empresas de menos de 9 trabajadores y el 67% en las de menos de 49 trabajadores (el 72,1% en la construcción)
El 34% de los accidentes mortales investigados los sufrieron trabajadores de una subcontrata (porcentaje que se eleva al 55% en la construcción).
En el 21% de los accidentes mortales, la empresa no tenía ninguna modalidad preventiva adoptada (el 50% en construcción), mientras que el 62% de los accidentes mortales se registraron en empresas con Servicio de Prevención Ajeno como única modalidad preventiva.
El 34 % de los casos no había ninguna evaluación de riesgos, pero del 66 % que sí realizaron la evaluación de riesgos, el 61% no detectó el riesgo causante del accidente y en el 95,8% de los casos, pese a evaluar el riesgo y detectar la causa no se adoptaron medidas preventivas para evitarlo. Y en todos los accidentes mortales investigados, al menos, concurrieron tres causas
que desencadenaron el fatal desenlace.
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